-Fragmento de un manuscrito propio de hace varios años atrás.
A los árboles
siempre se le han atribuido ciertas cualidades mágicas y espirituales. Nuestra
superstición de tocar madera empezó para asegurar que no había espíritus dentro
del árbol antes de talarlo.
Todo árbol posee
su espíritu. Es el hogar de un ser vivo que supervisa todas las actividades y
energías que inciden en el árbol. Este espíritu crece dentro de su dulce
corteza y desaparece con su muerte.
Los espíritus de
los árboles poseen una gran dignidad. Generalmente son afectuosos con los
humanos, y se sienten atraídos por ellos; no es inusual que los humanos tengan
su árbol favorito y que estos tengan su humano favorito.
Los espíritus de
los árboles no están ligados al árbol, aunque se mantienen cerca de ellos, pueden
salir a una distancia corta cuando lo deseen. Normalmente, durante el día,
están tan ocupados con las actividades normales del crecimiento, que no se
pueden distinguir tan claramente. Por la noche, cuando el mundo exterior esta
en la etapa nocturna y la naturaleza mas solitaria, son más libres. Tienen
mayores posibilidades de moverse. Muchas personas se ponen nerviosas cuando
pasean por la noche, especialmente en zonas arboladas y boscosas; En parte, se
debe a una respuesta a las energías de los espíritus de los árboles cuando
comienzan a emerger de los árboles y su presencia se hace más acentuada.
No son dañinos, sino que se sienten atraídos hacia los humanos; también
son bastante afectuosos. Es más fácil sentir su presencia cuando las
actividades cotidianas se han parado. A menudo poseen una vibración tan
poderosa que las personas sienten escalofríos y estremecimientos cuando se
encuentran cerca.
Que tengan una buena semana llena de aventuras,
bendiciones.
Kristian J. Thornn

No hay comentarios:
Publicar un comentario